La ureteroscopía cómo prueba diagnóstica y de tratamiento en las vías urinarias

La ureteroscopía cómo prueba diagnóstica y de tratamiento en las vías urinarias

Los uréteres son dos pequeños tubos que nacen en la pelvis renal y que cumplen la función de llevar la orina desde los riñones a la vejiga. El Dr. Pedro Capalbo, experto en Urología, habla sobre la ureteroscopía como prueba para determinar y/o tratar posibles anomalías en las vías urinarias.

En qué consiste la ureteroscopía.

La ureteroscopía es una técnica endoscópica urológica para acceder al interior de los uréteres, pudiendo llegar incluso al riñón. Mediante esta exploración se pueden diagnosticar diferentes patologías y determinar el tratamiento que va a permitir su resolución. Esto se consigue mediante la extracción de cálculos en el uréter, determinando si se dan estrecheces en las vías, o si hay algún tumor o bien si hay que extraer algún cuerpo extraño.

Cómo se realiza la ureteroscopía.

Mediante un endoscopio rígido o flexible, que se basa en un tubo largo y fino, con luz y cámara, se consigue así hacer una exploración de todo el aparato urinario. Este procedimiento suele durar una hora, por lo que se somete al paciente a anestesia epidural generalmente, aunque a veces se puede usar una simple sedación. Previamente a la prueba se realiza una desinfección de genitales y se procede a la introducción del ureteroscopio a través de la uretra, pasando por la vejiga y llegando al uréter.

Pre operatorio, postoperatorio y riesgos de la ureteroscopía.

La preparación para la ureteroscopia es simple, lo fundamental es que el paciente se presente en ayunas para poder someterse a la anestesia. Es importante que el doctor informe al paciente sobre si debe dejar de tomar alguna medicación antes de la prueba por ejemplo aspirina y el tiempo que tiene que pasar entre la última alimentación y la intervención.

El postoperatorio es bastante cómodo, ya que dura pocas horas y el alta puede darse sin necesidad de dejar ningúna sonda o catéter, salvo en alguna ocasión un catéter doble J. Es importante que el paciente acuda acompañado a la consulta, ya que tras la anestesia debe recibir soporte para desplazarse. El doctor también debe informar al paciente si debe tomar analgésicos tras la intervención, lo que no suele ser necesario.

Finalmente, los riesgos que comporta la ureteroscopia son pocos, pero hay que tenerlos en cuenta. Durante la prueba se puede dar una perforación del uréter o o producirse una estrechez tardía, aunque ambos son bastante improbables.